DocTIC - Propuesta de intervención

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Fin de la semana 4: La Moderación

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Red de relaciones de comunicación en mi aula de clase

Como se aprecia en el dibujo, mi aula de clase continúa centrada en el profesor, pues es éste el sujeto que concentra el mayor número de relaciones. Considero que esto se debe a que todavía no se logra que los estudiantes interactúen entre ellos mismos y se presente una verdadera autonomía en el aprendizaje.

En las clases se pretende que la comunicación no se presente exclusivamente con el profesor y es por esto que se fomenta el trabajo entre pares. Se ha intentado crear interacción entre los estudiantes, especialmente en la producción oral del inglés.

En los lugares donde enseño inglés es una exigencia utilizar las TIC como herramientas para nuestras clases, razón por la cual se pretende que éstas ayuden a que los estudiantes “usen” el idioma lo más posible, con un enfoque comunicativo y promoviendo la autonomía en su aprendizaje.

Hasta ahora las TIC han ayudado a mejorar mi comunicación con los estudiantes, a llegar a sus intereses y a facilitar las prácticas dentro y fuera del salón de clases. Sin embargo, aun no se ha establecido por medio de ellas una verdadera interacción y comunicación entre los estudiantes de mis cursos, con el fin de que realicen entre ellos prácticas de aprendizaje sin que el profesor sea el centro de las mismas, para convertirse más bien en un facilitador.

Apuntamos a “hacernos a un lado” siendo menos expositores y más facilitadores, permitiendo que se generen más relaciones de comunicación entre los estudiantes para que sean ellos y no el profesor el centro de las relaciones dentro y fuera del aula de clase.

Mi experiencia con la moderación en cursos mediados por TIC

En la limitada experiencia que tengo en cursos en línea o mixtos (lo estudiado en la presente maestría) en calidad de estudiante, los docentes, más que expositores, han sido moderadores y facilitadotes, por cuanto se le ha dado un enfoque centrado en el estudiante, en la autonomía del aprendizaje, el trabajo colaborativo y la interacción entre los participantes. Es decir, que la comunicación no ha sido lineal en donde el estudiante es un mero receptor, sino que ha sido circulante y con una participación activa por parte de los estudiantes.

La dinámica de estos cursos y el hecho de participar en los foros o en los blogs exponiendo nuestras propias reflexiones o conceptos y comentando los de nuestros compañeros, generándose así nuevas refelxiones, han estimulado la participación y la autonomía en espacios educativos mediados por TIC. Se presenta una constante interacción y retroalimentación entre los estudiantes lo cual se traduce en pensamiento crítico y aprendizaje.

El uso de la tecnología empleada por los docentes ha facilitado la comunicación entre todos los sujetos participantes en el proceso de aprendizaje, es decir, entre profesor y estudiantes y entre los mismos estudiantes. La moderación de los profesores se ha limitado a dar unas pautas y fomentar que los estudiantes expresen y compartan sus reflexiones, sin existir respuestas correctas o incorrectas, permitiendo una participación activa de los estudiantes.

La “facilitación desde el lado” se refiere a enfocar las prácticas de aprendizaje en el estudiante y no en el profesor, quien “se quita del centro”. El protagonista es el estudiante, no el profesor. Lo anterior conlleva a que el moderador fomente el diálogo y la interacción de sus estudiantes sobre los puntos importantes y trascendentales en el aprendizaje, organizando las ideas, sacando conclusiones y empleando estrategias para llegar al pensamiento crítico y hasta creativo.

Finalizando la tercera semana: la evaluación

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La práctica y la experiencia de la evaluación para otras personas.

La conversación informal la sostuve con una profesora de inglés y una estudiante de quinto grado.
La profesora enseña en diferentes compañías de la ciudad. El número de estudiantes es de máximo seis por grupo. Hace muy pocas evaluaciones. En sus cursos, ella no evalúa por iniciativa propia sino cuando lo requieren las compañías de sus alumnos. Lo hace con evaluaciones escritas de acuerdo con el nivel de sus estudiantes y con ejercicios muy similares a los realizados en clase. El desempeño oral lo evalúa por medio de su propio concepto, pues considera que en los exámenes orales los estudiantes se ponen muy nerviosos. Es consciente de que podría ser un poco subjetiva pero considera que su experiencia y tener un número tan pequeño de alumnos en cada grupo, le permite un mayor conocimiento de sus estudiantes.
Para ella el deber ser de una evaluación en su campo que es el inglés, debe tener en cuenta el interés por el idioma, el cual se refleja en la participación en la clase y en las tareas realizadas, así como el progreso del alumno. Es muy importante el estado de ánimo y la motivación del alumno para su aprendizaje. Por esto, con el fin de estimular a sus estudiantes, prefiere plantear la evaluación expresando aspectos que se deben mejorar en lugar de simplemente expresar cuestiones o puntos negativos.
Lo ideal para ella sería sentarse con el alumno pedirle que se autoevalúe y entre profesor y estudiante establecer cómo ha sido el desempeño del estudiante. Esto lo realizó en años anteriores, pero sin una guía. Considera que debe hacerse con una guía para que no se disperse la evaluación. Evaluar lo identifica con hacer una parada en el proceso y mirar qué hace falta, qué hay que repasar, qué no se ha aprendido, qué fallas existen y seguir con el aprendizaje. Considera que esto es posible por cuanto su contexto es con alumnos adultos que desean aprender generalmente por motivos laborales.
Considera que la evaluación, como se ha venido utilizando tradicionalmente, en general inhibe la independencia intelectual del alumno, debido a que es estresante y no le permite pensar con tranquilidad y libertad. Al responder lo evaluado se piensa más en lo que el profesor espera que se responda que en lo que el estudiante considera sea la respuesta correcta. Sin embargo, considera que pueden existir otras formas de evaluar que promuevan la independencia intelectual. Este es otro más de los retos de la labor de los docentes.
A la estudiante de quinto grado la evalúan generalmente por medio de exámenes escritos y en algunas ocasiones con exámenes orales en la clase de inglés y saliendo al tablero, generalmente en matemáticas.
También la evalúan con películas. Se ve la película y luego hacen un taller individual. Algunas veces evalúan trabajos en grupo como en la Feria de la Ciencia. Generalmente es posible que en el evento de no alcanzar a terminar tanto los exámenes como los talleres, los terminen en la clase siguiente. Queda al criterio del profesor si rebaja o no la nota por esta situación.

En términos generales no le gustan las evaluaciones. "Si la evaluación es difícil, se pone nerviosa, pero si es fácil no." Siempre repasan los exámenes en otra hoja. Esto le gusta, pues cae en cuenta de los errores y siente que aprende cuando se realiza la retroalimentación.

La tecnología que utilizan está en videos y películas. Nunca hacen exámenes en computador.

La Evaluación

Mi mayor experiencia con espacios educativos mediados por TIC ha sido la presente maestría en educación, en donde lo más importante es el aprendizaje que cada uno logra en su propio proceso. Así, el resultado de la evaluación adquiere un papel secundario. Sin embargo, la evaluación es importante para el estudiante en el transcurso de su proceso de aprendizaje con el fin de que, con la ayuda del profesor o facilitador, tenga conocimiento sobre como va su proceso y si éste está bien encaminado. En mi calidad de estudiante y a la vez de docente, soy consciente de que para los profesores es difícil apreciar todo lo que aprenden sus alumnos por cuanto cada estudiante tiene diferentes antecedentes, actitudes, emociones y circunstancias que hacen que el aprendizaje sea diferente en cada persona.

Generalmente las evaluaciones se basan en resultados concretos y medibles, pues es muy difícil para un profesor evaluar el aprendizaje basándose además en criterios intangibles. Sin embargo, los aspectos emocionales relacionados con la actitud de los estudiantes y con sus circunstancias, deberían ser tenidos en cuenta. Una verdadera y completa evaluación de cada estudiante en particular debe incorporar todos los aspectos relacionados con el aprendizaje, tanto los tangibles como los intangibles, sin limitarse meramente a los resultados.

Al evaluar, se busca crear la forma de ser lo más objetivo posible en la evaluación so pena de ser arbitrarios o subjetivos, lo cual hace que ésta se reduzca a resultados muy concretos. Sin embargo, al reducirla a resultados concretos nos alejamos de las emociones y las situaciones de los estudiantes y dejamos de evaluar lo intangible.

En espacios de aprendizaje mediados por las TIC como el presente curso, la autonomía y la reflexión juegan un papel bastante importante y a la vez son difíciles de evaluar por cuanto no existe una respuesta específica concreta. No hay respuestas correctas o equivocadas. En lugar de evaluar resultados concretos, es mejor evaluar el proceso y la interacción de los estudiantes, en donde existe un intercambio de ideas, conceptos, opiniones, reflexiones, que en términos de aprendizaje, considero que son mucho más productivos.

Aunque tengo muy interiorizado que mi objetivo principal es el aprendizaje, es inevitable, para uno como estudiante, querer sacar una buena nota y concentrarse en lo que se va a calificar por encima de lo que no se va a calificar.

La tecnología le brinda al profesor una gran ayuda en términos de tiempo y agilidad en las evaluaciones, pero es el profesor quien le da el contenido y la forma a la evaluación. No es la tecnología la que dice cómo, qué y para qué se evalúa sino el profesor.

Debemos mirar la evaluación como una continuación del proceso de aprendizaje y no como un “fallo” dado por el profesor que decide si el alumno lo hizo bien o no basándose exclusivamente en el resultado, con un desconocimiento del proceso.

Actualmente, estamos frente a una sociedad que se basa exclusivamente en resultados y no valora el proceso ni el esfuerzo. Juzgar y decir cómo se “deben hacer” las cosas es fácil. Pero ver las circunstancias y comprender las situaciones de cada uno, es bastante difícil. Cuando nos ponemos en la situación del otro es que nos damos cuenta de la realidad. Los criterios para evaluar algo en el diario vivir no se deben limitar a los resultados, se debe ir más al fondo.

Finalizando la segunda semana

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Experiencia de participación de dos estudiantes en espacios educativos mediados por TIC

De la conversación informal sostenida con Mariana, en séptimo grado y Carolina, en el primer semestre de la universidad sobre su participación en el uso de la tecnología, se manifestó principalmente lo siguiente:

Ambas han utilizado Internet tanto por iniciativa propia como por indicación de sus profesores para apoyar su aprendizaje. Cuando lo hacen por iniciativa propia ha sido generalmente para aprender sobre temas que han llamado su atención o su curiosidad y consideran que es la forma más rápida y eficiente de obtener información.

Carolina lo hizo principalmente por medio de lecturas y contestando preguntas sobre las mismas. Tenía un tutor para resolver sus dudas. Sin embargo era más una forma de estudiar en solitario sin interacción con los compañeros. También utilizó Internet para realizar investigaciones requeridas en el estudio. Cuando éstas eran de su interés utilizaba la tecnología para ampliar la información y aprender más al respecto. Cuando no le interesaba el tema, hacía sólo lo necesario y no consideraba que se aprendiera mucho.

La comunicación con los compañeros de estudio por medio de la tecnología, como el correo electrónico o chateando, le sirvió para compartir conocimientos y ayudarse mutuamente. “Cuando se amplia el tema en clase y cuando lo socializan si siento que aprendo y cuando simplemente se consulta y se guarda o no se imprime y no volvés a hacer nada no siento que aprendo nada.”

La tecnología le ha ayudado a resolver problemas académicos y a encontrar la información buscada, razón por la cual considera que las TIC son un complemento a la educación.

Mariana manifestó utilizar la tecnología principalmente para su entretenimiento: “para jugar, chatear, dibujar, hacer animaciones, escuchar música, ver imágenes, videos y ya.” Recordó que también utilizaba Internet para estudiar cuando se lo pregunté específicamente. Participó investigando en Internet las tareas del colegio, haciendo consultas, viendo videos, o tareas con páginas web. Miraban una página de Internet y practicaban en la misma. Los ejercicios se envían por la misma página o se guardan en el computador del colegio y el profesor los chequea en ese mismo momento. Esto lo prefiere a escribir. “Lo peor del colegio es copiar en el cuaderno lo consultado. Prefiero hacer las cosas en el computador en lugar de hacerlas en el cuaderno.”

Su herramienta favorita para aprender es el computador. Le gusta hacer animaciones y considera que le sirve para desarrollar su creatividad y hacer diseños de ropa o de interiores y dibujos de ella, de sus familiares y amigas.

Considera que es bueno usar la tecnología en la educación porque es más agradable estudiar viendo un video o leyendo en el computador que leyendo en el cuaderno.

“Si siento que aprendo algo con la tecnología. Me pongo a investigar algo y de esa cosa veo otras cosas que me van interesando y se vuelve como una cadena de cosas que me van llamando la atención y que comento con mis amigas”.

Experiencia personal como estudiante en espacios educativos mediados por TIC

Mi primera sensación como estudiante en espacios educativos mediados por TIC fue el temor a exponerme ante los demás y decir o escribir algo equivocado o sin sentido. La comunicación en este tipo de cursos no ha sido lineal, es decir, entre profesor transmitiendo y estudiante recibiendo, sino que ha sido circular por cuanto los aportes de los compañeros juegan un papel muy importante, ya que constantemente se está dando y recibiendo información. Lo anterior implica mucha reflexión antes de atreverse a expresar una idea.

La tecnología ha jugado un papel importante en la medida en que ha sido la herramienta que ha permitido llevar a cabo las interacciones y las participaciones en este tipo de cursos, convirtiéndose en mediadora del aprendizaje.

La participación en este tipo de cursos en donde se ha brindado la posibilidad de interactuar con los demás y, por lo tanto, de que nos colaboremos los unos con los otros en nuestro proceso de aprendizaje, ha sido bastante productiva. De la lectura de lo expresado por los compañeros se aclaran conceptos, dudas y se generan nuevas ideas. Esto nos permite comprender diferentes puntos de vista sobre un mismo tema y reflexionar sobre el mismo. Es decir, el aprendizaje se hace evidente.

Balance de las actividades realizadas en la semana de inicio

Afortunadamente logré realizar todas las actividades obligatorias de la semana. Espero poder tener tiempo para realizar las actividades opcionales. Por ahora me debo concentrar en las actividades de la segunda semana.

En la primera semana, la sola inscripción demandó bastante tiempo pues, aunque todo estaba muy bien explicado, había que leer cuidadosamente las instrucciones y volver sobre las mismas una y otra vez. El manejo de las herramientas del curso es complejo para quienes no las conocíamos. Dar el primer paso es difícil y más en un medio extraño para mi como lo es la virtualidad.

Para mejorar la participación en el curso es necesario organizar y planear muy bien el tiempo y empezar a familiarizarse con las herramientas del curso lo mas posible. Espero poder realizar las actividades en las siguientes semanas sin tener mayores tropiezos con el uso de la tecnología.